viernes, 3 de julio de 2009

Adiós, amigo querido, adiós, adiós...

Hoy, al volver de mi trabajo más temprano que lo habitual, encontré caído un árbol del jardín.

Al abrir la puerta cochera, en medio de una lloviznita, de un chipi-chipi que empezaba, lo vi.

Caído, recargado sobre la casa, como si se hubiera cansado de estar siempre de pie en el rincón del jardín, sirviendo de sostén a los nidos de los pajaritos que nos alegran con sus trinos, y algunas veces a guirnaldas de flores, ornamento de reuniones familiares.

Fiel compañero de juegos de mis hijas cuando pequeñas, de mis nietecitos ahora, siempre bello integrante del pequeño paisaje doméstico, laurel de la India que mi esposa me obsequió en los primeros años de una vida feliz, cuando los sueños nos invadían y el amor y el cariño empezaban a crecer.

Y hoy se cansó.

Hoy quiso decirnos adiós.

Amigo árbol: Te cansaste. Caíste sobre la casa, con delicadeza, con cariño, sin lastimar a nadie, sin siquiera causar un rasguño, sin que tus ramas quebraran el cristal de la ventana ni arrastraran los cables de las instalaciones... simplemente te fuiste cayendo suavemente, suavemente...

Pero ¿qué digo? Sí, sí hubo lastimados. Los que te queremos. No porque tú hubieras querido lastimarnos, no, árbol bueno, no. Sino porque el amor tiene sus tristezas. Y ya.

Adiós, amigo querido, adiós, adiós... hasta nunca, hasta siempre.

Te amo, te amé, te amo.

Adiós.

Coyoacán, a 3 de julio del 2009.

lunes, 8 de junio de 2009

Tumbas...

Publique una vez aca y el acuerdo era hacer una sociedad de escritores y cada uno postearse algo de vez en cuando y mantenerlo asi. Aparentemente descuidamos esto un poco pero si los demas estan dispuestos, podemos levantarlo.

lunes, 26 de enero de 2009

algo que me rondaba la cabeza.

Un día despiertas y sientes que eres la persona más feliz y afortunada del mundo y otro sientes que no tienes nada, que vives solo entre millones de personas. Esta es una sensación que todos hemos sentido alguna vez. Pero la que de verdad me da miedo es la de sentir que no tienes nada que hacer en el mundo, aunque es mucho peor sentir que tienes mucho que dar pero que no sabes cómo.

Así es como yo me siento. Tengo unas enormes ganas de cambiarlo todo. Aunque la mayor parte del tiempo dudo de cómo lograrlo y no se cómo, y otras no me veo capaz. Hoy he pensado que no soy la única que pienso así, por ello es importante que lo diga, para que si alguien siente lo mismo que yo me ayude.

Todas las grandes obras que se han llevado a cabo en la historia tanto buenas (en el sentido de belleza) como pueden ser las pirámides; hasta malas, como pueden ser las guerras. Ninguna de ellas habría tenido exito sin la ayuda de todos.

Sé que es un poco inútil escribir esto pero como si es cierto que es aún más inútil es guardandomelo. Por eso digo ''sed felices e intentad ayudar a los demás''. porque no hay que subestimar el poder de una sola persona, pues en conjunto es el todo.

Saludos!!

jueves, 1 de enero de 2009

la oscuridad

Leí la entrada de Sebastián... ¿de qué color es la oscuridad?

Me interesó desde dos puntos de vista, el físico y el metafísico.

Empezando por tratar de decir qué ES la oscuridad... desde el punto de vista físico, la oscuridad es la ausencia de luz, como bien define Sebastián... ¿y qué es la luz? No lo sé muy bien: el desplazamiento de fotones (un movimiento uniforme rectilíneo??) o una onda electromagnética (un movimiento ondulatorio??). Un tipo de movimiento.

Entonces la oscuridad es la ausencia de movimiento, la situación estática del campo electromagnético de "esa" clase de ondas o de partículas. Y si la luz puede tener varios colores, pues su distinta longitud de onda da los siete diferentes colores del arcoiris o del espectro, su color no está definido. Y menos lo estará el de la oscuridad.

Pero la luz "completa" tiene color blanco, como se obtiene en el experimento del disco de Newton, en el que se mezclan de manera apropiada los colores del espectro.

Entonces yo concluiría que la oscuridad, ausencia de cualquier luz, tiene que tener
como color la ausencia de color. Ni rojo ni violeta, ni azul o amarillo, ni la mezcla blanca.

Para finalizar, yo diría que la oscuridad nomás "no tiene color".
Pero, si la ausencia de color es algo que llamamos negro, tendríamos que decir que la oscuridad tiene color negro.

Naturalmente, estamos hablando de la oscuridad total, pura, sin "manchas" de luz ni interferencias lumínicas.

¿Todo esto resuelve la cuestión? Si sí, quedaría la decisión de decir que la oscuridad no tiene color o que la oscuridad tiene color negro. Yo prefiero la primera opción...
Y si no, pues a ver quién aporta algo más a la discusión.

Y queda el otro enfoque, el que he llamado "metafísico". Con eso me quiero referir a la luz que ilumina el entendimiento, y a la correspondiente ausencia de luz, que sería una oscuridad... ¿tendría color? :/